sábado, 18 de junio de 2011

Viticultura sostenible

Expertos mundiales del III Congreso Mundial del Cambio Climático y el Vino en Marbella, España, así como los de la reciente conferencia de la Federación Española de Vino en Barcelona, coinciden en que es necesario “dejar de lado el mercadeo verde o ecológico” y abordar la sostenibilidad de la producción vinícola como una necesidad de primer orden. Cada vez más, evidenciamos el compromiso serio de los líderes de la industria en este campo.

Consciente del impacto de los cambios climáticos sobre el medio ambiente, la subsistencia humana y la especial sensibilidad de la uva frente a estas variaciones, el gigante del vino Torres ya tiene presupuestado 10 millones de dólares para invertir en bodegas sostenibles que reduzcan la producción de CO² en un 30% para el 2020. Su líder, el español Miguel Torres, logró también aglutinar 1000 bodegas españolas que lucharán para disminuir las emisiones de carbono en un 20%, haciendo de España pionera en este tipo de iniciativas. La meta es extenderla a todos los países vinicultores.

Por otro lado, el australiano Richard Smart, conocido como el “doctor de las viñas”, ha declarado que algunos conceptos orgánicos y biodinámicos no tienen sentido. Para él, existe un contrasentido, ya que los productores de vino deshacen todas las bondades que regalan los viñedos a la atmósfera al no retener el contaminante CO² que produce la fermentación de las uvas. Smart promueve activamente la necesidad de encontrar la forma de capturar las emisiones de carbono, recobrar los volátiles y regresarlos al vino.

Asimismo, Smart ha previsto durante años que las áreas de mayor riesgo para la producción de uvas son las más cálidas. Ha sugerido investigar las variedades que mejor se darían bajo circunstancias extremas y aumentar el desarrollo de ciertas variedades en tierras más frías.

Siguiendo esta línea, ya Demeter que reúne a 26 bodegueros y 31 grupos de investigación españoles impulsados por Miguel Torres, están estudiando en ambientes controlados el impacto del aumento de la temperatura y la escasez de agua en el desarrollo de ciertas uvas. Esperan resultados en el 2012, pero observaciones apuntan a que, entre el Tempranillo, el Albariño y el Verdejo, la más afectada por los cambios climáticos es el Albariño y la más resistente es el Tempranillo.

Bien sea la lucha contra los cambios climáticos o la adaptación a estos, más allá del sello orgánico de la etiquetas, el desafío ya está siendo asumido para reducir las emisiones de carbono, utilizar energías renovables, conservar la biodiversidad y limitar el consumo de químicos. No sólo se benefician los seres humanos, la tierra, sino también la economía.

El mundo podrá seguir creciendo saludablemente… ¡al ritmo del vino!

Inés Urdaneta

“In vino veritas” (“En el vino está la verdad”)
Plinio

miércoles, 8 de junio de 2011

Los jóvenes y el vino

En su nuevo libro “Nación Alcohol: Cómo proteger a nuestros hijos de la cultura actual de la bebida”, el reconocido científico estadounidense radicado en Londres, Dr. Aric Sigman, hace un llamamiento para evitar el consumo de alcohol hasta pasados los 24 años de edad, cuando el cerebro ya está completamente desarrollado.

Según el Doctor en Biología, miembro de la Sociedad Real de Medicina y de la Sociedad Británica de Psicología, una modesta ingesta de alcohol por parte de adolescentes y jóvenes puede conducir a un menor funcionamiento intelectual en edades posteriores, al igual que a una perjudicial alteración de genes.

Esta llamada puede resultar inquietante para los miles de padres amantes del vino que consideran favorable la costumbre de introducir poco a poco a sus hijos menores a las bondades de este néctar; y así evitar que por la curiosidad o la rebeldía natural, sus chicos terminen corriendo los riegos extremos de las cada vez más extendidas intoxicaciones etílicas. Para Sigman, la “adoración sicopática” de los británicos a esta costumbre francesa, no ha funcionado a favor de los jóvenes.

El autor, quien ha creado polémicas con otras publicaciones donde afirma también el peligro del uso de las redes sociales por parte de los adolescentes, apela a resultados científicos para demostrar cómo se crea desde muy temprana edad la conexión cerebral del alcohol con el placer y el disfrute. Mientras más jóvenes son los consumidores, mayores son las probabilidades de presentar problemas con el alcohol en el futuro, sean físicos, emocionales, intelectuales y sociales.

Frente al mito de las ventajas de iniciar a los adolescentes en el mundo del vino y otras bebidas, el autor evidencia el creciente problema del alcoholismo infantil y juvenil, la alta incidencia de cirrosis hepática en mujeres jóvenes y, en general en países como Francia, así como el daño en las áreas cognitivas. El fin último es urgir a los padres a abordar nuevas políticas educativas con respecto al consumo de alcohol.

Ya habrá tiempo de aprender a disfrutar sanamente de una buena copa… ¡al ritmo del vino!

Inés Urdaneta

“A donde entra mucho vino todos los vicios hacen camino.”
Refrán

viernes, 3 de junio de 2011

Proyecciones del mundo del vino

Vinexpo 2011 celebra su trigésimo aniversario en Burdeos, Francia, del 19 al 23 de junio. Tras realizar un estudio global junto al Equipo Internacional de Investigación de Vinos y Licores, este año compartirá interesantes cifras con respecto a la evolución del mercado internacional del vino.

A pesar de las heridas que sufre la economía mundial y la precaria situación de empleo de millones de personas, la industria del vino sigue creciendo, sobretodo en Estados Unidos, que ya destronó a Francia como primer país consumidor de vinos y se espera que para el 2012 alcance el primer lugar.

Según declaraciones de Robert Beynat, CEO de Vinexpo, las proyecciones apuntan a que en los próximos diez años, Estados Unidos habrá aumentado su consumo tres veces más rápido que el promedio mundial. Para el 2014, el consumo en el país crecería 9% más.

Wine Enthusiast reporta que en el último quinquenio, los estadounidenses aumentaron casi un 11% el consumo de vinos importados y se espera que este patrón continúe. Los vinos llegan de Italia, Australia, Francia y Chile, mayoritariamente. Pero es Argentina quien más aumentó su espacio en los anaqueles, con un crecimiento del 114% en sus exportaciones a los Estados Unidos.

Durante el quinquenio pasado, la producción mundial de vino disminuyó en Francia e Italia. China, por su parte, sigue abrumándonos con su crecimiento. Si sigue a ese ritmo, se espera que para el 2014 el aumento de su producción alcance el 77%.

En cuanto al movimiento de exportaciones en general entre el 2005 y 2009, Italia y Australia mostraron mayor crecimiento, mientras que Francia decreció sus exportaciones en un 1%. Los investigadores proyectan que Italia tomará el primer lugar el próximo año.

Estados Unidos sigue abriéndose camino. La exportación de sus vinos creció un 29% al Reino Unido, seguidos por Italia y Canadá.

El mundo continúa girando sin descanso… ¡al ritmo del vino!

Inés Urdaneta

“El buen vino es una necesidad de vida para mí”
Thomas Jefferson