martes, 12 de octubre de 2010

Madrid, Madrid, Madrid…

Sea por la Puerta de Alcalá o la del Sol, el Museo del Prado, el cocido, los callos o su “marcha”, Madrid además busca ser reconocida por sus vinos. Tras una inyección millonaria de capital para investigación, producción, modernización y promoción en los 3 últimos años, Madrid ha alcanzado la octava posición entre las 63 Denominaciones de Origen en España en cuanto a su comercialización. Produce 4.5 millones de botellas al año, exporta el 26 % y  coloca 3 de 4 botellas en los restaurantes de mayor nivel del país. Más aún, mientras la venta de los vinos con denominación de origen desciende en Madrid, los D.O. de Madrid han crecido un 6,6% en el último año. Nada mal…

Los vinos madrileños están gustando. Se les conoce por ser jóvenes, afrutados y agradables al paladar. Si bien allí se cultivan vides desde épocas ancestrales, la denominación de origen se estableció en 1990. Hoy reúne a 45 bodegas que asumen el reto de mejorar cada vez más su producto. Las variedades tintas más cultivadas son el Tempranillo, la Garnacha, el Syrah, el Merlot y el Sauvignon. Entre las uvas blancas resaltan Malvar, Airén, Albillo y Moscatel de grano menudo. En Arganda del Rey se producen vinos equilibrados, sometidos a crianza en roble, siendo esta zona la más significativa en la elaboración de vino blanco de Madrid. Por su parte, los tintos de Navalcarnero presentan una graduación moderada, mientras que los de San Martín de Valdeiglesias son robustos, ricos en cuerpo y color.

Madrid no sólo es pionera en España por sus prácticas ecológicas de crianza, sino que además busca recuperar variedades de uvas antiguas autóctonas de la zona, como la Rayada Melonera, que se cultivaba en la región en el siglo XVIII; así como traer otras vides de países como Italia y Alemania.

Madrid está actualmente en su época de vendimia. Según la Dirección de medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, las previsiones son óptimas  debido al buen desarrollo vegetativo causado por las lluvias de invierno y primavera. Por esto mismo, esperan también aumentar la vendimia en un 20% con respecto al año anterior.

Con el desarrollo de la Denominación de Origen, el enoturismo se ha abierto camino. El recorrido hacia el sureste y suroeste de la capital es hermoso. Con citas previas podemos visitar los viñedos y las bodegas Jesús Díaz, Quebl,  Castejón y Pablo Morate… ¡así como planear un festín gastronómico!

Entre los mejores galardonados este año por D.O. de Madrid están: el Castizo Blanco del 2009, el Alma de Valdeguerra rosado del 2009, el Antinos Cabernet del 2009, el Licinia del 2007 y el Manu del 2005.

Además de gozar de una riquísima vida cultural, Madrid es la ciudad que nunca duerme.  Su marcha, sus tapas  y sus copas, se ajustan a cualquier gusto, tendencia y presupuesto. Sus vinos palpitan y crecen llenos de vida en esta ciudad iluminada, alegre y “gozona”, que ofrece entretenimiento como la gran virtud.

Madrid, Madrid, Madrid…  a través del ritmo de sus vinos…

José Luis Estela
Inés Urdaneta


“El vino hace la vida más fácil y llevadera, con menos tensiones y más tolerancia.”
Benjamin Franklin

No hay comentarios:

Publicar un comentario