Encontrar el vino que más nos gusta y el que mejor combina con ciertas comidas, es cuestión de exploración y práctica. La memoria olfativa y gustativa es más fácil desarrollarla cuando comparamos distintas alternativas. Así es que contemos nuestras copas, dividámoslas entre 3 por persona y dispongámonos a escoger 3 botellas de vino que armonicen con la comida que vamos a servir. Una breve guía la encontraremos en este mismo blog (7, 8 y 9 de septiembre, 2010).
El enólogo o encargado de nuestra tienda preferida de vinos puede ayudarnos a seleccionar los contendores. De cualquier forma, hay varios criterios para basar la escogencia:
· Uva o varietal: todas las botellas de la misma uva, o distintos tipos de uva por cada botella (Ej Shiraz, Cabernet Sauvignon y Merlot).
· Añada: el mismo vino de distintos años, o el mismo año de distintos vinos, región o bodega.
· Región: misma uva de distintas regiones, o distintas uvas de la misma región.
· Precio.
Los invitados, la comida y el vino son suficientes para garantizar la diversión; sin embargo, para aprovechar al máximo la oportunidad de la degustación, también necesitaremos:
· Papel o bolsas para tapar las botellas de vino y evitar que los pre-conceptos afecten nuestra evaluación. ¡Habrá sorpresas!
· Tres cintas de colores para identificar cada botella y colocar en la base de cada una de las copas. Nos ayuda a evitar confusiones.
· Vasitos de plástico aparte para cada persona que prefiera no tragar el vino.
· Agua y pan para quienes quieran limpiar el paladar entre vino y vino.
· Jarrón para desechar el vino de las copas que no se consume (si sólo cuenta con una copa por persona).
· Hoja de papel y lápiz para evaluar la experiencia con elementos opcionales como:
1) Fecha y lugar del encuentro.
2) Datos del vino: nombre, uva o varietal, año, región, etc. (Se rellena al final de la degustación, cuando se develen la botellas).
3) Apariencia: color y transparencia.
4) Aroma: - Intensidad del aroma.
- Cuán agradable es.
- Afrutado, terroso, mineral, lácteo…
- Tipo de frutas que evoca: melocotón, manzana, pera, pomelo…
- Madera de roble: vainilla, cuero, tabaco, café, chocolate, especies, cedro…
- Otras asociaciones…
5) Paladar: - Acidez: se percibe a los lados de la parte de atrás de la lengua.
- Taninos: se percibe textura carrasposa, astringente.
- Frutas y cuáles nos recuerda.
- Cuerpo: ligero o denso y complejo, intensidad del sabor, estructura.
- Durabilidad del sabor, cambios en el paladar.
- Equilibrio.
6) Evaluación personal: puntaje del 1 al 10.
Comparar vinos es divertido y bastante revelador. Es la oportunidad de despejar incógnitas, comprender, definir nuestro paladar y nuestro gusto personal. Para entonces ya todos estaremos risueños y festivos. Los alegres, siempre alegres… Y los tímidos, desahogados y a veces muy sueltos… Para que el encuentro quede gratamente grabado en nuestra memoria, ¡valgámonos de un chofer o taxi que lleve a nuestros amigos a salvo!
Seguramente volveremos a vernos pronto y nos reiremos... ¡al ritmo del vino!…
Inés Urdaneta
José Luis Estela
Federico Fellini
La degustacion que mas me llama la atencion es la añada: la misma uva en diferentes años. Una actividad muy agradable de hacer en casa con los amigos, gracias por recordarlo! Y lo que mas me gusta son todos esos adjectivos y términos que califican al vino: su color, su olores, sus sabores, su cuerpo: un mundo mágico de sensaciones! cuando nos mandan su lexico?? Sheers. GHis.
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